7 de diciembre de 2009

MATER INMACULATA. Diciembre 09. Adviento





La diversidad de colores en las vestiduras sagradas tiene como fin expresar con más eficacia, aún externamente, tanto las características de los misterios de la fe que se celebran como el sentido progresivo de la vida cristiana a lo largo del año litúrgico.
Su uso, en la Liturgia Occidental, recogepara el mes de diciembre lo siguiente:

De modo especial: El azul, por el especial privilegio español, se puede usar en la solemnidad de la Inmaculada (y en otras misas votivas).

Fotorafías: Juan Hernández Morales

1 comentario:

Manuel Almansa dijo...

Sin mancha de pecado desde tu primer instante.

Encontrar en Internet un espacio donde rezarle a Nuestra Señora, contemplada en la Paz recogida en el Misterio del Stabat Mater y en esa Soledad que tiende a ser una advocación imposible, porque resulta difícil dejar ni por un segundo a solas a una Reina con esa belleza en el semblante, es una de las cosas tremendamente útiles que encierra esta red de redes y canales.

Está Soledad para esta liturgia concepcionista que hemos vivido, como si en su talla se interpretara el Dogma de su Concepción libre de todo pecado, casi casi como si tuviera las manos unidas sobre el vientre que llevó a Cristo redentor, y aumentando esta impresión aún más con la triangulación que alcanza su manto brocado.

Del tocado, hay que decir que da la impresión de haber salido del fondo de esas cajoneras inmensas de vieja sacristía y de que va a acabar desmenuzándose entre los dedos. La plata en su nimbo de santidad refuerza el valor de estos días de pureza.

Colosal también la aparicencia de mujer algo más madura que alcanza Nuestra Señora de la Paz cobijada por ese manto azul noche sobre las alturas del Calvario, donde San Juan parece dejar perdida la mirada en el vacío de un camino que lo lleva de vuelta a una Jerusalén vacía.

Dualidad de grandezas, como siempre en la liturgia cofrade. Cristo en la Cruz anuncia el milagro de la vida que nace.

Como siempre, cofrades veracruceros de Moguer, un cordialísimo saludo desde vuestra Cofradía hermana de la Santa Vera-Cruz de Andújar. Ojalá pronto nos veamos peregrinando juntos a San Marcelo para dejarles allí un trozo de la Gloria que Dios nos has concedido a sus Hermandades andaluzas.

Felices Vísperas del Paso del HIjo de Dios vivo, cofrades.

Vamos a disfrutarlo.