El relato de este hermoso hecho
de la vida de Jesús lo recoge en su evangelio San Lucas, Capítulo 2, vs. 22-39.
Gentile da Fabriano, Presentación de Jesús en el Templo |
La Ley de Moisés mandaba que a
los 40 días de nacido un niño fuera presentado en el templo. En este dos de
febrero se cumplen los 40 días, contando desde el 25 de diciembre, fecha en la
que celebramos el nacimiento de Jesús.Los católicos hemos tenido la
hermosa costumbre de llevar los niños al templo para presentarlos ante Nuestro
Señor y la Santísima Virgen. Esta es una costumbre que tiene sus raíces en la
Santa Biblia. Cuando hacemos la presentación de nuestros niños en el templo,
estamos recordando lo que José y María hicieron con el Niño Jesús.
Por mandato del Libro Sagrado, al
presentar un niño en el templo había que llevar un cordero y una paloma y
ofrecerlos en sacrificio al Señor.La Ley decía que si los padres
eran muy pobres podían reemplazar el cordero por unos pichones.
María y José, que eran muy
humildes, ofrecieron dos palomitas en sacrificio el día de la Presentación del
Niño Jesús. En la puerta del templo estaba un sacerdote, el cual recibía a los
padres y al niño y hacía la oración de presentación del pequeño infante al
Señor. En aquel momento hizo su aparición un personaje muy especial. Su nombre
era Simeón. Era un hombre inspirado en el Espíritu Santo. Es interesante
constatar que en tres renglones, San Lucas nombra tres veces al Espíritu Santo
al hablar de Simeón. Se nota que el Divino Espíritu guiaba a este hombre de
Dios.
Una espada afilada te atravesará
el Corazón
El Espíritu Santo había prometido
a Simeón que no se moriría sin ver al Salvador del mundo, y ahora al llegar
esta pareja de jóvenes esposos con su hijo al templo, el Espíritu Santo le hizo
saber al profeta que aquel pequeño niño era el Salvador y Redentor.
Simeón emocionado pidió a la
Stma. Virgen que le dejara tomar por unos momentos al Niño Jesús en sus brazos
y levantándolo hacia el cielo proclamó que este Niño será iluminador de todas
las naciones y que muchísimos se irán en favor de Él.
Hizo también otro augurio, que
muchos rechazarían a Jesús y que por causa de Jesús la Virgen Santísima tendría
que sufrir de tal manera como si una espada afilada le atravesara el corazón.
Ya pronto comenzarán esos
sufrimientos con la huida a Egipto. Después vendrá el sufrimiento de la pérdida
del niño a los 12 años, y más tarde en el Calvario la Virgen padecerá el atroz
martirio de ver morir a su hijo, sacrificado ante sus propios ojos, sin poder
ayudarlo ni lograr calmar sus crueles dolores.
La Purificación de la Virgen
María
Esta fiesta, que también se le
llama "La Candelaria", es de origen oriental. La celebraban hasta el
siglo VI a los cuarenta días de la Epifanía, el 15 de Febrero, después pasó a
celebrarse el 2, por ser a los cuarenta días de la Navidad, 25 de diciembre.
A mediados del siglo V se celebra
con luces y toma el nombre de "la fiesta de las luces".
La ley de Moisés mandaba que toda
mujer que diera a luz un varón, en el plazo de cuarenta días, acudiera al
Templo para purificarse de la mancha legal y allí ofrecer su primogénito a
Yahvé. Era lógico que los únicos exentos de esta ley eran Jesús y María: Él por
ser superior a esa ley, y Ella por haber concebido milagrosamente por obra del
Espíritu Santo. A pesar de ello María oculta este prodigio y acude humildemente
como cualquier otra mujer a purificarse de lo que no estaba manchada.
Texto extraido de: Santoral | Portal de Rafaes
Texto extraido de: Santoral | Portal de Rafaes
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